Capítulo 1 Amar Es Lo Que Quiero

Capítulo 1 Amar Es Lo Que Quiero

En la ciudad de los Ángeles, una pareja de enamorados paseaba por la ciudad. En unos días se casarían y estaban ultimando los detalles, de la que iba a ser la boda del año. Ella la periodista del corazón más famosa de la ciudad de las estrellas, él un reconocido empresario, y eso les hacía ser una de las parejas de moda.
La noticia de la boda estaba en todos los periódicos, hasta varias estrellas del celuloide estaban invitadas al enlace más importante del año.
Era el acontecimiento del año que nadie quería perderse, y eso tenía muy nerviosa a la novia, que temía que nada saliera bien.
Los miedos típicos de una novia que se calmaban cuando él estaba a su lado.
Ahora estaban paseando cogidos de la mano, después de contratar los regalos que le darían a los invitados, unos cisnes rosas besándose sellando así su amor, amor como el que ellos sentían.
—Mi amor no me puedo creer que dentro de unos días nos vayamos a casar por fin, después de tanto tiempo esperando ese momento—. Dijo perdiéndose en los profundos ojos negros que tenía su amado profundamente enamorada.
—Yo tampoco mi vida— «puf que ganas tengo de que llegue ese día para quedarme con tu dinero». No la soportaba le parecía una pija cursi y mimada, pero tenía que aguantarla sin más remedio si quería quedarse con la gran fortuna que poseía, ya que sus empresas estaban en la ruina y ella tenía lo que deseaba poseer dinero y poder, por eso la había conquistado para casarse con ella y después matarla para quedarse como heredero universal de todo, y disfrutarlo realmente con la mujer que él amaba. La verdad que conquistarla no le había costado mucho trabajo porque había que reconocer que Sara era bastante atractiva, pero es que esa personalidad que tenía le quitaba ese atractivo que podía tener, a él le gustaban las mujeres fogosas, ardientes y pasionales y Sara no reunía ninguna de esas cualidades. —Se me está haciendo eterna la espera. Ya tengo ganas de que seas mi esposa, de despertar juntos cada mañana, y de envejecer juntos viendo crecer a nuestros hijos. Te amo Sara, eres la mujer de mi vida y casarme contigo ya es lo que más deseo—. Dijo acercándola a él de su cintura pegándola a su cuerpo, acercando sus labios a los de ella besándola apasionadamente introduciendo su lengua en la boca de ella jugando con la suya.
Ella emocionada por las palabras tan bonitas que había escuchado de su amado, respondió el beso que le estaba regalando su amado poniendo sus manos en su cuello para intensificar el beso. Minutos después se separó de la boca de su amado para respirar un poco porque sentía que le faltaba el aire.
—Yo también te amo Pablo y estoy deseando que pasen los días ya para casarnos—. Dijo acariciando el cuello de su amado con las yemas de sus dedos lentamente, mientras le miraba más profundamente a los ojos sintiendo como flotaba en una nube de la felicidad que sentía ahora mismo.
—Mi amor me tengo que ir—, dijo mirando ansioso el reloj de oro que tenía en su muñeca, mientras se separaba de su futura esposa, tenía una cita muy importante a la que estaba deseando llegar. —Tengo una reunión muy importante con unos accionistas dentro de cinco minutos y como llegue tarde mi padre me mata.
—Si anda corre que no quiero ser viuda antes de casarme—, dijo besando de nuevo los labios de su amado mientras se reía a carcajadas, la verdad que su suegro tenía muy mala ostia y no quería que le regañara por su culpa, esta noche se verían y ahí si podían estar juntos todo el tiempo que quisieran. Además que le tenía una sorpresa muy especial preparada y estaba deseando ver su cara al ver lo que se había comprado para estrenarlo con él, se mordió el labio inferior con deseo de solo pensar en lo loco que se iba a poner al verlo, esta noche iba a ser muy fogosa de eso estaba segura. —Esta noche nos vemos, chao te amo.
—Yo también, adiós Sara— se fue corriendo hacia su coche mientras sonreía feliz porque por fin se iba con la persona que realmente amaba y no iba a aguantar más a Sara por lo menos a hasta esta noche.

Mientras tanto a varios kilómetros de allí en un apartamento, un guapísimo chico rubio con ojos azules hablaba con sus mejores amigos de la oferta que le acaban de ofrecer.
Él que era un reconocido cirujano plástico del país, tenía una larga lista de pacientes esperando que él guapísimo medico hiciera magia con sus manos y las dejara guapas para sus novios y maridos. Varias estrellas del celuloide y del mundo de la música habían pasado por sus manos lo que le habían catapultado hacia la gran fama que ahora poseía.
Y ahora recibía la oferta que tantos años había esperado que llegara y la verdad que ahora estaba tan confundido que no sabía qué hacer. Era algo que se tenía que pensar muy detenidamente, porque ahora una persona lo necesitaba mucho y dependía mucho de él, y no podía dejarla mucho tiempo sola. Y esa gran oferta le quitaba mucho tiempo por eso necesitaba pensárselo mucho.
—Dios chicos—, dijo sentándose de golpe en el sofá mientras suspiraba con fuerza. —No sé qué hacer.
—Álvaro yo creo que deberías aceptar la oferta es lo que siempre habías soñado—, dijo dándole en la espalda a su amigo para animarle, sabía que estaba bastante rallado porque ahora tenía una razón muy importante en su vida a la que no podía descuidar, pero él siempre había dicho que no se podían dejar escapar las oportunidades, y ahora mismo la vida le estaba brindado la mejor oportunidad, y lo que su amigo siempre había soñado—Tú siempre me has dicho que no se pueden dejar escapar las oportunidades, y el doctor Wilson es el mejor cirujano del país y trabajar en su clínica es lo mejor que te pueda pasar.
—Ya sé que siempre lo digo pero no estoy seguro, ¿tú crees que sea la mejor opción Israel?—pregunto a su amigo esperando una respuesta que solucionara su problema. Lo único que le echaba para atrás era Jone su razón de vivir y su existencia, bueno eso y el miedo, miedo que por la presión que le daba trabajar en la clínica estética más importante del país, hiciera algo mal, cagarla y arruinar su prestigio, prestigio por el que tanto había luchado y que no podía perder por un miedo tonto.— Yo aún tengo mis dudas, sé que es que es algo muy grande trabajar con él pero yo creo que aún no estoy preparado, tengo miedo de que por la presión hacer algo mal, y eso arruinaría mi carrera. Aparte de que esta Jone en mi vida y me necesita.
— No digas tonterías brother, tú eres el mejor y no la vas a cagar confía en mí, y por Jone no te preocupes ella entenderá que no pases tanto tiempo con ella como ahora—. Dijo apretándole su hombro con fuerza mientras  se quedaba pensativo. La verdad que Álvaro tenía una gran responsabilidad con Jone, él se lo dijo cuándo acepto hacerse cargo de ella pero estaba seguro que ella no iba a ser un impedimento, aunque sabía que su amigo no quería apartarse tanto tiempo de ella.
—No se Israel, tengo la cabeza hecha un lio porque haber con quien dejo a Jone, aunque ella lo entienda la tengo que dejar con alguien—. Dijo suspirando con fuerza, cada vez estaba más rallado tenía una lucha interna entre su cabeza y su corazón flipante y no sabía a quién hacer caso, bueno él siempre se guiaba por lo que sentía su corazón pero estaba hablando de la oferta más importante de su vida, con la que siempre había soñado y ahora que estaba tan cerca de conseguirla no sabía si hacia bien dejándola escapar.
—Yo creo que lo mejor para que te despejes y pienses mejor las cosas es que hagas un viaje—Dijo sentándose al otro lado de su amigo apretando su hombro, entendía muy bien que su amigo estuviera confundido no era fácil tomar una decisión tan importante como lo era su futuro, y más cuando se veía involucrado algo a lo que querías tanto que hasta darías tu vida por ella, por eso lo mejor que podía hacer su amigo era hacer un viaje, se lo merecía después de todo lo que le había pasado este año. — Eso te vendrá muy bien para que te relajes y pienses las cosas bien antes de tomar tu decisión, y por Jone no te preocupes ella va estar bien cuidada.
— Yo pienso igual que Aarón, ese viaje te va venir muy bien para desconectar, olvidarte de todo y buscar la paz que necesitas para así poder tomar la decisión correcta —. La verdad que su amigo necesitaba un viaje, aparte de tomar la decisión correcta, lo necesitaba para relajarse después del año tan intenso que había vivido, porque no era fácil afrontar como tu vida cambiaba de la noche a la mañana y no podías hacer nada para evitarlo, solo afrontar las cosas como venían.
—Hombre viéndolo así, yo también creo que es lo mejor. Ese viaje te va venir muy bien para descansar y si conoces a un buen pivon mejor que mejor porque ya sabes lo que pasa cuando conoces a una tía buena—. Dijo riéndose mientras hacia el gesto de hacer el amor. La verdad que para que engañarse su amigo necesitaba un buen polvo para quitarse todas las penas que tenía.
—Joder Isra tu no cambias macho, siempre pensando en meterla no tienes remedio—. Dijo suspirando con fuerza, «su amigo siempre pensando en follar, no tenía remedio este hombre». —Y en cuanto al viaje tenéis razón lo voy hacer, me vendrá muy bien para despejarme aunque me duela estar unos días lejos de Jone—. La verdad que sentía como un puñal se clavaba fuerte en su musculoso pecho al pensar en los días que iba a estar sin ver a su princesa, pero necesitaba hacer el viaje porque si no le iba a dar algo por todo el estrés que tenía acumulado de todo lo que había pasado este último año.
—Muy bien dicho Álvaro, ya verás que no te vas arrepentir de hacerlo. Y quien sabe a lo mejor Isra tiene razón y conoces al amor de tu vida—. La verdad que lo que había dicho su amigo Israel no era descabellado aunque su amigo estaba cerrado al amor por culpa de varias decepciones amorosas, igual conocer a una mujer que valiera la pena le ayudaba a salir del abismo en el que vivía, y para Jone también era bueno tener una figura materna en la que refugiarse porque aunque Álvaro estuviera ejerciendo muy bien de padre, porque su amigo era un padre estupendo para ella, la niña necesitaba también una madre, por eso no veía tan descabellado lo que decía el loco de Israel.
—Aarón no digas gilipolleces—, dijo mirando serio a uno de sus mejores amigos. El amor para él estaba muerto y enterrado después de la última decepción amorosa que había tenido, había cerrado su corazón al amor para siempre, su amor solo era para su princesa Jone la única mujer que nunca le fallaría. —Ya sabes que tengo el corazón cerrado, el amor no nació para mí porque las mujeres me han hecho mucho daño, y lo que menos quiero en estos momentos es enamorarme y tener más problemas que bastantes tengo ya.
Sus amigos le miraron preocupados, que un chico tan joven y con una niña pequeña a su cargo dijera eso sobre el amor era bastante alarmante, aunque en parte lo entendían porque el daño que le había hecho esa maldita mujer era muy grande.

Mientras el grupo de amigos miraba preocupados a su gran amigo, dos calles más abajo en un edificio de apartamentos, dos cuerpos entrelazados se convertían en uno solo moviéndose salvajemente tirados en un sofá color vino, color que representaba la pasión y el gran amor que sentían el uno por el otro.

Continuara…